lunes, 13 de agosto de 2018

Farra De Poder.


La situación en Bolivia ha llegando a ser insostenible en sentido político y social, dos extremos de posturas aparentemente irreconciliables están dispuestos a demostrar que no están van a ceder de ninguna forma, situación que podría llevarnos al extremo de un conflicto que fácilmente se tornaría en violencia física.

¿Cómo es que llegamos a esto? en el libro “El Arte de la Guerra” de Nicolás Maquiavelo, Fabrizio Colonna comenta que todas las naciones, reinos y países del mundo llegan a momentos de inevitable conflicto, debido a que de una forma u otro se generan diferentes eventos que llegan a ser insoportables para gran parte de la sociedad. Por lo tanto podemos inferir que el conflicto en Bolivia ha surgido de una serie de fenómenos que a la larga se han tornado insoportables, siendo el constante abuso de poder por parte del gobierno el que prima entre todos ellos, considero que el término adecuado para referirnos a lo que hace el MAS es una “farra de poder”.

¿En qué momento comenzó la farra? algunos ingenuos afirman que el poder corrompió a Morales y todos sus esbirros de forma progresiva y con el paso del tiempo llego al punto de intoxicación en la que se encuentra actualmente. Sin embargo estas expresiones simplemente son un bálsamo para aquellos que cometieron el error de votar en más de una ocasión por él, la realidad es que el poder no corrompe a las personas simplemente saca a flote su verdadera naturaleza. En este sentido la farra comenzó desde el momento en que Morales gano sus primeras elecciones presidenciales, las cajas empezaron a circular rápidamente entre los partidarios del nuevo presidente y no tardarían en organizar su primer bacanal, claro que no podían ponerle ese nombre por lo que decidieron llamarla “Asamblea Constituyente”, de la cual saldría la Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.

La mayoría de las personas se arrepienten de lo que hace cuando están ebrias y los partidarios de MAS no son la excepción, la Constitución que elaboraron a su antojo momentáneamente fue un deleite para sus parroquianos apetitos y sus mezquinos interés partidistas configurando de esta forma su “obra maestra”, todo esto mientras la mayoría de la población confiaba ciegamente en sus gobernantes imbuidos en un espíritu de ingenuidad. Pero la “obra maestra” del MAS tenía un problema congénito, el artículo 168 de su Constitución era en todo sentido discordante a sus ya manifiestos impulsos totalitarios, una falla que en un desatino de ebrio no se dieron el trabajo de resolver, confiados en que la supremacía política que ostentaban les permitiría obrara según sus deseos en cualquier momento. Con el paso del tiempo se incrementó la facilidad con la que manipulaban la opinión pública, solo conocían de victorias, llegando a creer que ostentaban un poder propio y no delegado como realmente era, manteniendo un discurso elemental, binario, exactamente igual al que utilizaron para acceder al gobierno el 2006.

El MAS ignora una de las reglas elementales de la política que fue diseñada por Max Weber, misma que nos enseña que existen tres tipos de discursos políticos que se deben manejar con habilidad en la vida pública, el primero es el discurso con el que accedes al poder, el segundo es con el que mantienes dicho poder y el tercero es con el que abandonas el poder, siendo el tercero el más difícil de utilizar, debido a que él que tiene poder no quiere cederlo, compartirlo y mucho menos entregarlo. Desde que llegaron al gobierno jamás renovaron su discurso o sus técnicas de manipulación, al punto de que carecen de elementos válidos para mantener el poder político en un escenario democrático, para colmo aquella falla congénita de su Constitución ha llegado para atormentarlos y esto solo los ha llevado a agotar todos sus recursos, por lo que se encuentran enfrascados en un vórtice de entropía que gira sin control.

¿Cuál será el desenlace de tan peligrosa situación? Es posible que de una u otra forma en enfrentamiento sea inevitable, la variante será la dimensión del mismo. Lo que es una realidad es que existe un conflicto entre bolivianos, por un lado los que desean incrementar su poder y el tiempo que lo ejercerán, por otro lado están los que desean establecer un escenario de política propositiva y moderna en el que el enfrentamiento es ideo-programático.

Christian Andres Gonzales Calla.
Politólogo.


jueves, 26 de julio de 2018

¿Nazis bolivianos?; Bolivia y La Indeterminación Doctrinaria 2.0.


Durante el mes de mayo del presente año publique un artículo intitulado “Bolivia y la Sopita de fideo; La Indeterminación Doctrinaria”, en el que procure describir aquellos aspectos por los que la sociedad boliviana jamás ha llegado a cumplir a cabalidad los requisitos para ser considerada, en ningún momento de nuestra historia, como seguidores cabales de alguna de las escuelas de pensamiento en el mundo.

Considero que es necesario volver a tratar el tema ya que en los últimos días recibí noticias sobre la existencia de un grupo de Nazis, veganos y bolivianos, que no conforme con los confuso de su auto denominación aseguran tener una incomprensible amistad con los palestinos, además de asegurar que son contactados por extraterrestres el primer jueves de cada mes y debido a esto han sido “iluminados” con el conocimiento de la meta política, que según su líder Pablo Adolfo Santa Cruz de la Vega, es una especie de conformación mística entre lo humano y lo marciano (o extraterrestre).

Este grupo es tan confuso y al mismo tiempo divertido de conocer, que no se si lamentar compartir a La Paz como ciudad de origen con su “Inga” (el título autoimpuesto de su líder) o si debería apresurarme en asistir a alguno de sus mítines para conocer a tan extravagante grupo mientras devoro una hamburguesa en su compañía.

Existen muchas razones por las que este grupo es el ejemplo supremo de la indeterminación doctrinaria en Bolivia, en primer lugar el hecho de ser bolivianos impide la posibilidad de ser nazi desde cualquier punto de vista, en segundo lugar el término “ario” existe para referirse a los proto-indo-europeos y no así a un estado psicológico como afirma el “Inga”, una tercera razón es que el asegurar que son visitados por extraterrestres cada primer jueves de mes solo denota los ya conocidos problemas mentales de los totalitarios en sentido de fundamentar sus posturas ideológicas.

Si nos referimos a lo místico este movimiento también tiene serios problemas de indeterminación, esto debido a que el líder nazi vegano boliviano (es muy divertido escribir todo eso junto) afirmar que fue transmutado (cambiado) por la sabiduría hiperbórea que le fue conferida el año 2005. Para aquellos que desconocen el término hiperbóreo es necesario comprender que este era el nombre de la región de tierras septentrionales al norte de Tracia, según la mitología griega, misma que fue habitada por Bóreas, el Dios griego del viento, y sus hijos fueron los hiperbóreos quienes tenían la reputación de ser inmortales. Los arios alemanes nazis (los que si eran arios) aseguraban que su raza devenía de los hiperbóreos, lo que justificaba su creencia telúrica de ser descendientes directos de los dioses, aunque no por eso dejaban de ir a misa todos los domingos como buenos católicos que fueron.

Si los nazis veganos bolivianos afirman estar emparentados con la sabiduría hiperbórea, no pueden justificar su meta política con los extraterrestres que los visitan cada jueves primero de mes, en todo caso deberían justificarla con la visita de Bóreas o de Friedrich Nietzsche (quien afirmaba ser hiperbóreo). Por lo que este grupo no solo es indeterminado en sentido doctrinario sino que también han traspasado la barrera de la indeterminación mística, ya que no ha establecido si su misticismo deviene de E.T. o del Olimpo Griego.
Este Dantesco movimiento boliviano también tiene la “virtud” de haberse enemistado con todos los grupos étnicos, raciales y gastronómicos que son contrarios a sus principios, ya que afirman estar enfilados a una irremediable “batalla final” en contra de todos los judíos, comunistas y omnívoros del mundo.

Independientemente de lo divertido que es este movimiento nazi boliviano meta político veganista y místico, es preocupante saber que algo tan absurdo ha cruzado fronteras y ha sido replicado en otros países de Latinoamérica, ya que por cosas como esta bien podría venir a nosotros la tercer guerra mundial.    

Christian Andres Gonzales Calla.
Politólogo.


miércoles, 11 de julio de 2018

El Aborto; Los Problemas De Una Discusión Esencialista.


El aborto es un tema muy difícil de tratar, por una parte existe una gran carga doctrinaria en sentido del derecho como teoría y del cambio que implicaría en caso de que esta figura jurídica se incluyera en la legislación boliviana. Por otro lado, existe una serie de posturas muy variadas que van desde lo dogmático religioso hasta las posturas postmodernas como el feminismo en sus diferentes versiones. 

Sin embargo existe una característica similar entre estos extremos aparentemente irreconciliables, cada uno a su manera considera que tiene la palabra final sobre este problema. Por lo tanto desde el punto de vista filosófico estamos hablando de una discusión esencialista, caracterizada por argumentos aparentemente indiscutibles y que tienen que ser aceptados por los demás independientemente de que estén de acuerdo con ellos o no.

Las redes sociales actualmente se encuentran plagadas de imágenes y textos que llegan de ambos extremos, los autos determinados próvida y los simpatizantes del aborto, ambos grupos exponiendo su postura en sentido de ridiculizar al otro, al mismo tiempo siendo incapaces de aceptar críticas.

Aquellos que están en contra esgrimen argumentos moralistas combinados con posturas religiosas que en la mayoría de sus casos resultan anacrónicas, mientras que los que están a favor combinan posturas aparentemente racionales con supuestas investigaciones científicas en sentidos de cuestionar desde qué momento se considera al cigoto una persona.

Sin embargo y aunque ambos grupos les moleste lo que voy a mencionar, existe una raíz común entre todos estos colectivos e incluso en las personas independientes de la sociedad civil. Al igual que para muchos temas la gran mayoría considera que la solución tiene que venir del Estado, los partidarios del aborto afirman que el estado debe garantizar el procedimiento para que sea legal, seguro y gratuito, mientras que los detractores del aborto aseguran que el estado tiene que garantizar la protección de la vida en todas sus formas.

Ambos grupos manejan posturas irracionales en sentido de que no están dispuestos a debatir y que lo único que les interesa es salirse con su gusto. Por un lado los pro vidas únicamente se interesan en el nacimiento de todos los niños pero no así en la manera en que viven, mientras que los pro aborto al parecido ignoran el fracaso de la educación sexual en Bolivia, por lo que legalizar el aborto de la manera en que ellos desean desataría una ola de embarazos no deseados en combinación a enfermedades de transmisión sexual.

Al igual que en un litigio por tener la patria potestad sobre los hijos, ninguno de estos colectivos toma en cuenta la precaria situación en la que muchos bolivianos viven, que en combinación a la promiscuidad de la juventud y la pésima educación impartida por el profesorado, produce nuevas generaciones que a la par de no desear responsabilizarse por sus actos esperan que el Estado resuelva todos sus problemas.  

Todo esto sin dudas es parte del modelo de Estado asistencialista que hemos heredado de la revolución del 52, en el que no deseamos rendir cuentas de nuestras acciones pero al mismo tiempo procuramos el amparo de las instituciones públicas para todo tipo de actividades o situaciones por las que no debería desangrarse al erario público con más gastos insulsos.

Personalmente consideró que el aborto debe ser tratado como un tema científico y no así como un vertedero de las frustraciones tanto de sus detractores como de sus partidarios. Es muy importante que se dé un trato legal del tema al mismo tiempo que sea un procedimiento seguro para quienes opten por el mismo, pero al mismo tiempo aquellos que no estén de acuerdo no tienen por qué pagar con sus aportes el mismo.

En resumen, el aborto debe contar con la legalidad y seguridad necesarias en caso de que sea implementado en la legislación boliviana como un derecho de las madres gestantes, pero que cada quien pague por este derecho.

Christian Andres Gonzales Calla.
Politólogo.


Farra De Poder.

La situación en Bolivia ha llegando a ser insostenible en sentido político y social, dos extremos de posturas aparentemente irreconcilia...